Como ya conté, este jueves pasado tuve visita con mi endocrina. Muy contenta porque efectivamente, en dos semanas he bajado 3 kg, y Lola (la endocrina) me dijo que era mucho para tan poco tiempo, que estaba muy bien. Entonces le conté mis dudas, las mismas que escribí en el blog, y quizás alguna más. Sus respuestas fueron claras y, según me pareció, correctas, pero me dejaron mucho en que reflexionar y asimilar, por lo que ha sido una visita agridulce, feliz por lo perdido y reflexiva por la conversación. Y ahora os haré un resumen de lo que hablamos:
- No debo ver la dieta como algo temporal. Es decir, que más que una dieta concreta me esta enseñando una forma correcta de comer, que es beneficiosa para mi y para mi familia también. Así que no he de tener miedo de volver a coger peso sino que no ha de haber un después, hay que comer así siempre, con ciertas excepciones como que salgas un día, te inviten, lo que sea, ese día hay que adaptar-se, por lo demás tenemos que comer así de por vida. Osea, que la reflexión principal de estos días es: esto no es una dieta, sino un cambio de hábitos.
- Cuando dependa de ti, sé estricta con lo que comes. No hay excusas cuando estas en tu casa y tu decides que comes, estás dependiendo de ti misma y debes ser fuerte, porque lo eres y ser floja solo es una excusa. (Básicamente lo que me dijo y eso).Distinto es si tu alimentación depende de otros, entonces no tienes más opción, disfrútalo y ya esta, con límites eso sí, pero cuando debes controlarte es cuando dependes de ti misma.
- Una mujer adulta no necesita un bocadillo a media tarde, porque su cuerpo no necesita esa energía para funcionar. Eso fue a raíz de hablar de comer fruta a media tarde, así que nada, cuando me apetece un bocadillo me repito internamente esa frase. No mentiré, alguna tarde me lo he comido, pero han sido pocas, quizás un par en dos semanas, pero vaya, sigo entrenándome para acostumbrarme.
- Acostúmbrate a llegar con hambre a las comidas. Efectivamente, le dije que llegaba con hambre a la cena, y eso me dijo, que no pasa nada por llegar con hambre, cena bien y ya está, que debo acostumbrarme.
- Hay excepciones, pero no te permitas que sirvan de excusa. Efectivamente hay excepciones, días para salir, tener vida social, etc. Pero que no todos los días lo sean, no sirve que hoy es la fiesta de no se que, mañana el cumple de Fulanito, el viernes se celebra no se cuantos, total que es un no parar, hoy un trocito de tarta, mañana un pastelito de no se que.... etc... supongo que os hacéis una idea, no creo ser la única a la que le pasa. Las excepciones las elijes "El sábado voy a cenar" y no "han traído no se que para merendar" y así sumando días.
- No tengas miedo a las fiestas, mejor si coges algo de peso que hayas perdido tres kilos antes que si no lo hubieses hecho. No hace falta más explicación.
- Puedes compensar cuando te pasas. Si comes mucho cena muy suave, o si sabes que tienes una cena donde te pasarás, ese día come muy ligero.
- No hace falta que comas hasta reventar. No creo que haga falta más explicación.
Y nada, básicamente esto fue de lo que hablamos, seguro que ahora entendéis porque tanta reflexión y necesidad de asimilar. Y nada yo sigo con ello, esforzándome porque realmente me empiezo a sentir mejor, me siento más deshinchada, soy más regular en el baño y noto poca sensación de ahogo, cosa que me estaba pasando últimamente después de hacer algún esfuerzo físico, como subir la compra hasta mi segundo sin ascensor. Aún nadie ha notado mis cambios, tres kilos son pocos entre los 20 que he de perder, pero lo hago por salud y en eso sí noto mejoras.
|
Yo, después de asimilarlo todo, me siento mejor. |